¿Sabes cuál es la situación actual de tus finanzas personales o sólo la “intuyes” y te causa cierto temor profundizar en el tema?
Cuando se trata de dinero la conversación suele tornarse un tanto ríspida; muchos prefieren voltear hacia otro lado y seguir “nadando de muertito” porque en el fondo saben que su administración personal no ha sido, ni es, la más adecuada, aunque se resisten a enfrentar su realidad y tomar el control.
Eventos económicos traumáticos como el COVID-19 pueden traer consigo una gran dosis de estrés e incertidumbre financiera, sobre todo cuando las finanzas personales padecen desequilibrios estructurales derivadas de una mala gestión.
No esperes a que la realidad te obligue a trabajar, sí o sí, en el saneamiento de tus finanzas, a organizar y priorizar tus gastos y a buscar alternativas de ahorro e inversión accesibles, pero con rentabilidad atractiva. Enfrenta las verdades financieras incómodas y actúa para corregirlas:
Sí, trabajas y mereces darte uno que otro gusto, pero nunca pierdas de vista que el dinero es finito, y no puedes adquirir todo lo que se te antoje sin establecer un presupuesto y un plan para alcanzar tus metas.
Consejo: Prioriza tus gastos, deja al final o elimina el consumo de todos los bienes y servicios de los que puedas prescindir. Calendariza metas y procura tomar muy en serio el manejo de tu dinero.
Esta es una regla de oro de las finanzas personales. Si eres de las personas que gasta todo su ingreso y no tiene empacho en utilizar su tarjeta de crédito para seguir adquiriendo bienes y servicios debes recordar que estás utilizando dinero de terceros (bancos, tiendas, etcétera), que esos recursos no son una extensión de tu ingreso y que utilizarlos sin control puede esclavizarte a una abultada deuda por años y que impedirá que realices tus metas.
Consejo: Utiliza la tarjeta de crédito como medio de pago, liquida todas tus compras realizadas a lo largo del mes antes de la fecha de corte y disfruta de beneficios como días de financiamiento gratis y recompensas que puedes utilizar al adquirir bienes y servicios, entre otros.
Sí, sólo tú puedes poner en orden tus finanzas. A muchas personas les gusta demostrar su afecto invitando a la familia y amigos sin reparar en gastos. Obvio, nadie va a decir que no a una invitación o a rechazar un regalo. Debes estar consciente de que hacerlo es única y exclusivamente tu responsabilidad y que debes asumir los costos o aprender a decir no y a demostrar tu amor de otra manera.
Consejo: Sé financieramente honesto contigo y con los demás. Hazlo por el bien de tu futuro financiero.
En muchas familias todavía se ve como un tabú hablar de dinero por lo que no involucran a todos sus miembros a participar en la planeación financiera familiar por lo que niños crecen sin aprender los temas básicos de las finanzas personales; y cómo tampoco es parte de los programas de estudio en ningún nivel educativo (lo cuál sería muy útil), le toca a cada persona buscar opciones para aprender e incrementar sus conocimientos financieros para tomar decisiones inteligentes.
Consejo: Aprender a manejar el dinero puede eliminar buena parte del estrés financiero y económico que generan eventos impredecibles y mayúsculos como los que se continúan viviendo hoy a consecuencia del COVID-19. El dinero es un tema que a veces puede resultar abrumador, pero cuanto más sepas, mejor preparado estarás a la hora de planear tu futuro financiero y construir un patrimonio en escenarios positivos y adversos.
Muchos temen invertir porque no conocen mucho del tema, no saben cómo empezar, además asocian la idea de invertir con el riesgo de perder los ahorros que tanto les ha costado reunir; sin embargo, es importante que consideren que guardar su dinero debajo del colchón, la alcancía o una cuenta de ahorros bancaria también conlleva un riesgo, el riesgo de la inflación que provoca el deterioro del poder adquisitivo de su dinero.
Ahorrar significa poner a trabajar el dinero y convertirlo en una fuente complementaria de ingresos que les permita alcanzar, en plazos más cortos sus metas. Saber y conocer en dónde y cómo será útil para hacer la mejor selección: rentabilidad atractiva con un nivel de riesgo adecuado a tú perfil y necesidades.
Consejo: Hoy en día existen una infinidad de opciones para aprender a ser inversionista y muchas de ellas no implican ningún costo; además, siempre está la opción de apoyarte en tu asesor financiero, aunque procura ser siempre tú quien tenga la última palabra en lo que a decisiones de inversión se refiere. Apoya sus decisiones en una buena dosis de cultura financiera.
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