El futuro nos alcanzó. En 1962 la serie de dibujos animados “Los Supersónicos” predecía cómo viviría la humanidad en el 2062: comunicación por videochat, robots humanoides, transporte aéreo individual, y viajes a la luna como si fueran a Acapulco.
¿Te suena familiar algunas de estas cosas?
La capacidad de innovación del hombre es infinita; hoy, el Internet de las Cosas (IoT) y la Inteligencia Artificial (IA) han incrementado la dependencia de las personas a la tecnología con el uso del Email, redes sociales, servicios de transmisión (Netflix y Spotify), GPS, algoritmos inteligentes, realidad virtual, robots humanoides, asistentes de voz como Siri y Alexa, digitalización, realidad aumentada, chatbots, comercio en línea y un largo etcétera. Y cada vez se llega a productos más sofisticados, por ejemplo, no dudes que pronto se masificará el uso de autos autónomos y los viajes de turismo espacial, por mencionar tan sólo dos ejemplos.
En el 2020 a la vocación innovadora de las firmas del sector tecnológico se sumó el incremento sustancial de la demanda de bienes y servicios provistos por empresas tecnológicas derivado del confinamiento global al que obligó la pandemia del Covid-19.
Esto se reflejó en el liderazgo que de manera más clara comenzaron a tener las firmas de tecnología en listados globales de las empresas más grandes, de mayor valor bursátil o admiradas. Por ejemplo, en la decimonovena lista anual de Forbes Global 2000 del 2021 que clasifica a las empresas más grandes del mundo con puntuaciones que evalúan su valor de mercado, ventas, ganancias y activos las firmas Apple, Amazon, Alphabet (Google) y Microsoft se colocaron entre los 10 primeros lugares. En otros rankings destacan también firmas como Tencent, Facebook, Tesla, Taiwan Semiconductors, Samsung Electronics, Intel, IBM, Oracle y Alibaba.
Y que decir del comportamiento que ha tenido el precio de sus acciones. El índice Nasdaq Composite (las acciones de tecnología cotizan en el Nasdaq) ha mostrado un comportamiento ascendente: del 16 de marzo de 2020 al 20 de septiembre de 2021 reportó una ganancia del 116.54 por ciento. Claro está que no todas las acciones de tecnología han tenido el mismo comportamiento ni en la misma magnitud pues cada una tiene características y expectativas particulares.
Ser socio de CEOs tan disruptivos como Tim Cook (Apple) y Elon Musk (Tesla) es posible al comprar acciones de sus empresas en el mercado de valores ya sea de manera directa (o individual) o a través de opciones como los fondos de inversión y los fondos cotizados en Bolsa (ETFs) cuya inversión se concentra en acciones de empresas de tecnología asociadas con la innovación y el cambio con las que, además, obtienes el beneficio de la diversificación, una de las premisas básicas de la inversión.
El boom tecnológico parece que va para largo por lo que integrar en tus estrategias de inversión portafolios tecnológicos hace sentido.
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