La base de las finanzas personales es el presupuesto y es también la piedra angular de Kakeibo.

Un método japonés que permite elaborarlo siguiendo dos directrices básicas: el gasto consciente y el ahorro a largo plazo.

Para administrar tus finanzas con el método Kakeibo necesitas lápiz y papel y llevar un diario financiero en el que anotes todos tus gastos del mes. Olvídate de las hojas de cálculo o aplicaciones de finanzas personales, hacer el registro manual te dará tiempo para analizar y reflexionar cada gasto, alejarte de las compras compulsivas y establecer objetivos de ahorro realistas.

Además, el diario te dará información pasada y presente sobre cómo ha sido y es tu relación con el dinero, y a partir de ello reflexionar sobre la conveniencia de cambiar hábitos e idear estrategias para mejorar tu bienestar financiero.

Guía Kakeibo

Ármate con lápiz y papel (cuaderno o agenda).
Calcula tus ingresos mensuales y resta los gastos fijos, el resultado será la cantidad que tendrás disponible para gastar y ahorrar.
Establece una meta de ahorro mensual (que sea realista) y separa esa cantidad.
Divide tus gastos en cuatro categorías: necesarios (vivienda, alimentos, transporte); deseables (comidas fuera de casa, pasatiempos, plataformas de entretenimiento); culturales (libros, museos, conciertos); e inesperados (facturas médicas, reparaciones en el hogar).

Seguir Kakeibo te dará claridad sobre cómo y en qué estás gastando tu dinero, así como identificar áreas de oportunidad para incrementar tu ahorro respondiendo estas preguntas: ¿Cuánto dinero tengo? ¿Cuánto dinero me gustaría ahorrar? ¿Cuánto dinero estoy gastando? ¿Cómo puedo mejorar mi situación financiera personal?

El objetivo final de Kakeibo es aumentar tu ahorro haciéndote responsable de tus gastos y, con ello, mejorar tu bienestar financiero.

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