¿Te ha ocurrido que ves algo que te gusta mucho pero no puedes comprarlo en ese momento y un año después lo adquieres un 10% o 20% más caro?
Ese incremento en el precio es a lo que llamamos inflación y su efecto es la disminución del poder adquisitivo de la moneda; por ejemplo, hoy compras menos bienes y servicios con 1,000 pesos que hace un año, y en el caso de las inversiones el resultado es la erosión del valor de los rendimientos, y entre mayor sea el plazo al que se invierte, más visibles serán sus efectos adversos.
Ahorradores e inversionistas buscan incrementar el poder adquisitivo a largo plazo de su dinero, pero esto no ocurre si el rendimiento que obtiene es inferior a la tasa de inflación registrada durante el tiempo que mantenga su inversión.
Por ejemplo, si inviertes en un pagaré bancario a un plazo de un año con una tasa de rendimiento de 1.5%, pero en ese mismo lapso la tasa de inflación es de 4% tu dinero estará perdiendo valor o poder adquisitivo porque la tasa real que estás obteniendo (tasa nominal menos tasa de inflación) es negativa (-2.4%). Tu rendimiento real se redujo debido a la inflación.
Hay una frase que un alto directivo de una institución financiera siempre dice “Si una inversión no te paga al menos la tasa de inflación… mejor gástatelo”.
Y es muy cierto, la inflación fomenta el consumo sobre el ahorro al perder poder adquisitivo en el tiempo.
Si tu objetivo es preservar el poder adquisitivo de tu ahorro e inversión procura elegir opciones de inversión que ofrezcan, al menos, rendimientos promedio similares a la tasa de inflación. No ganarás valor, pero tampoco lo perderás.
Por otra parte, si lo que buscas es añadir valor a tu ahorro e inversión entonces tendrás que evaluar opciones e instrumentos que te paguen rendimientos promedio en el tiempo algunos puntos porcentuales arriba de la tasa de inflación.
En los mercados financieros existen algunas opciones de inversión de largo plazo con los que se puede proteger el poder adquisitivo y agregar valor en las inversiones, algunas de ellas son:
– El mercado accionario. Las empresas pueden subir los precios de sus productos cuando sus costos aumentan en un entorno inflacionario, y los precios más altos pueden traducirse en ganancias más altas mismas que se reflejan en el precio de sus acciones. En este rubro están las acciones, los fondos de inversión de renta variable y los Exchange Traded Funds (ETFs).
– Los Udibonos. Instrumentos de deuda emitidos por el Gobierno Federal que pagan una tasa real. Su rendimiento está ligados a cambios en la inflación por lo que el rendimiento que obtengas en términos reales siempre será positivo.
– Los bienes raíces. Cuando los precios suben, el valor de ciertas inversiones aumenta más rápido que otras (casas, terrenos, etcétera). En los mercados financieros se puede invertir en bienes raíces a través de las fibras (fideicomisos de inversión en bienes raíces), instrumentos que cotizan en los mercados financieros de manera similar a las acciones.
– La diversificación de las inversiones. En la planificación de estrategias de inversión se pueden considerar distintos tipos de instrumentos de inversión denominados en otras monedas además del peso.
En resumen, entender el significado de la inflación y los efectos que puede tener en los planes de ahorro e inversión de largo plazo es crucial en la planeación de estrategias enfocadas a agregar valor a tu capital, principalmente en el mediano y largo plazo. También, es un valioso indicador de cuánto rendimiento (en términos porcentuales) deben generar tus inversiones para mantener tu nivel de vida.
En términos económicos la inflación se define como “el incremento generalizado y sostenido de los precios de los bienes y servicios producidos por la economía de un país durante cierto período de tiempo, generalmente un año”.
En México la inflación se mide a través del Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC), este indicador mide el crecimiento promedio que sufren los precios de bienes y servicios a través del tiempo.
Para su cálculo el Inegi considera una canasta representativa de bienes y servicios, y la publica con periodicidad quincenal, mensual y anual. Por otra parte, las principales instituciones financieras realizan estimaciones de la inflación mensual y anual para los próximos 12 y 24 meses. Ahí tienes tu indicador de rentabilidad mínima a esperar por tus inversiones.
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