Ser mujer u hombre no determina que tan exitosas pueden ser tus decisiones financieras.
En torno a las mujeres y su relación con el dinero existen diversos clichés, por ejemplo, que son consumidoras compulsivas, que les da miedo participar en el mercado de valores, que prefieren la seguridad a la rentabilidad en sus inversiones, que son buenas ahorradoras y cumplidoras con el pago de sus deudas, que mantienen más ahorro en efectivo que los hombres, y que se sienten más seguras dejando en manos de su pareja las decisiones financieras importantes, entre otros.
Pero,
Estudios y encuestas revelan que más que el sexo de la persona es el género el que influye, es decir, “los atributos sociales y oportunidades asociadas a ser hombre o mujer” y que se contextualiza para cada persona en el entorno familiar, la sociedad, lo fácil o difícil que puede ser su acceso a la educación y al mercado laboral, a las oportunidades de percibir ingresos competitivos, a su educación financiera, y a los cambios generacionales, entre otros.
Una sociedad con una brecha de género importante -como es el caso de México- tiende a delegar en los hombres las decisiones financieras familiares más importantes por lo que suelen mostrar una naturaleza más competitiva en tanto que las mujeres desconfían de su capacidad para tomar decisiones de ahorro, inversión y creación patrimonial, dejando en manos de su pareja las decisiones sobre su futuro financiero.
No obstante, las mujeres solteras, las viudas y las divorciadas -y cada vez más las casadas- están empezando a tomar las riendas de sus finanzas y a participar activamente en las decisiones de dónde y cómo colocar sus inversiones siguiendo una estrategia basada en el logro de metas.
En México, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020
, 3 de cada 10 hogares tienen como cabeza de familia a una mujer que actúa como la principal proveedora, administradora y creadora de riqueza, y la proporción va en ascenso. De ahí la importancia de que cada vez adquieran más confianza y desarrollen sus capacidades financieras.
De acuerdo con expertos en finanzas personales, el dinero es uno de los temas con mayor carga emocional para mujeres y hombres, y mucho tiene que ver con la experiencia familiar de cada persona y en cómo la traslada a su etapa adulta.
Experiencias positivas se reflejarán en una relación personal sana con el dinero. Por el contrario, si vivió en un hogar con carencias o mala administración del dinero, el estrés financiero será parte de su vida.
Afortunadamente origen no es destino, y todos -mujeres y hombres- son arquitectos de su propio éxito o fracaso financiero, y en ello la educación financiera y la mentalidad juegan un papel importante en el desarrollo de sus habilidades y confianza para generar riqueza. Por cierto, es alentador ver que las nuevas generaciones están dándole más prioridad a estos temas que sus padres y abuelos.
Resumiendo, los estereotipos sobre cómo es la relación de las mujeres con el dinero y la forma en que lo gastan, ahorran e invierten no aplican a todas por igual. Lo mismo sucede en el caso de los hombres.
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