Resumen de Mercados Tasas de Interés – Mercado de Deuda: Agosto fue un mes donde experimentamos una fuerte volatilidad derivada del debilitamiento en el empleo […]
Las personas se plantean, a lo largo de su vida, distintas metas financieras. Algunas son a corto plazo, como por ejemplo ir a pasar el año nuevo a Nueva York con su pareja o amigos; otras requieren de un esfuerzo de ahorro e inversión de mediano plazo, como adquirir un departamento; en tanto que las de largo plazo, como puede ser el financiar su retiro soñado, pueden requerir plazos de 30, 40 años o más, un plazo muy largo en el que pueden suceder muchos eventos y circunstancias que incidirán positiva o negativamente en la rentabilidad de sus inversiones.
Justo ahora estamos inmersos en un episodio de fuerte incertidumbre que “pega” a la rentabilidad de algunos instrumentos de inversión. Uno de ellos es el mercado accionario que en las últimas semanas ha registrado un comportamiento sumamente errático, con pérdidas diarias que pueden intimidar a cualquier inversionista cuyo mayor temor es perder su patrimonio.
Pongo como ejemplo el mercado accionario porque es, por antonomasia, un instrumento de inversión de largo plazo por el alto nivel de riesgo y volatilidad que lo caracteriza; como hemos visto en las últimas semanas, puede reportar pronunciadas bajas, aunque a largo plazo es una de las opciones de inversión de más rentables.
Por ejemplo, el Índice de Precios y Cotizaciones (IPC) de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV) ha acumulado, del 30 de diciembre de 1991 al 30 de marzo de 2020, un rendimiento del 2,389%; esto es, ¡un rendimiento promedio anual simple superior al 80%!
No obstante, en el primer trimestre de 2020 ha registrado jornadas diarias de pérdidas de entre 5.28 y 6.42%, y al 30 de marzo ya acumulaba una pérdida de 21.45% en lo que va del año. Esto, de acuerdo con la base de datos del Banco de México (Banxico).
Este desempeño se explica por diversas circunstancias, entre ellas, la crisis sanitaria generada por la pandemia del COVID-19 en México y el mundo entero, la contracción de las actividades económicas y las perspectivas de una severa recesión de la economía mundial.
Un episodio similar, de elevada volatilidad, se vivió durante la crisis financiera global registrada entre 2008 y 2009. De hecho, ese evento influyó en la forma en que los inversionistas más jóvenes, posteriormente, tomarían sus propias decisiones de inversión: se volvieron un poco más conservadores que sus padres en el diseño de sus estrategias de inversión de largo plazo.
Si has estado invirtiendo en el mercado accionario mexicano en los últimos 10 años con miras a cumplir tu meta de retiro para el que aún te faltan 25 años de ahorro, lo mejor que puedes hacer es resistir los embates de la incertidumbre. Aunque el miedo de perder tu dinero te impulse a vender las acciones en las que estas invertido para tratar de “salvar” al menos algo del capital que invertiste, no lo hagas, deja que amaine la tormenta. Después, con calma, evalúa tu portafolio y cumple el plazo de inversión que le asignaste, de acuerdo con la meta trazada. Mientras no vendas, las pérdidas de tu inversión no son reales para tu patrimonio y tienes tiempo para recuperar con creces lo perdido, evaluar tu estrategia y seguir adelante con tu meta.
Conoces el viejo adagio chino “las crisis son oportunidades”, y las grandes bajas en los mercados financieros pueden significar excelentes oportunidades para invertir e incluso incrementar tus inversiones de largo plazo en instrumentos muy redituables. Las caídas de la Bolsa dejan muchas acciones en precios bajos, tan bajos que están lejos de representar su valor real y es ahí en dónde surgen las oportunidades de capitalizar la incertidumbre a tu favor. Eso sí, tus decisiones siempre deben ser informadas y acompañadas de la opinión de un profesional.
No existe inversión sin riesgo, así sea de corto o largo plazo.
Es por eso por lo que uno de los principios básicos de las inversiones es “no poner todos los huevos en la misma canasta”, y que no es otra cosa más que diversificar, invertir en distintos instrumentos.
Por ejemplo, para invertir a largo plazo no solo está el mercado accionario, también están los instrumentos de deuda -pública y privada-, los bienes raíces y los metales, entre otros. El objetivo es que la posible baja de rentabilidad de unos se compense con el incremento de otros.
Protege tus inversiones, diversifica y mantén la cabeza fría en etapas de elevada volatilidad e incertidumbre, de esa manera resguardarás tu patrimonio y cumplirás tus metas.
#TomemosDecisionesConscientes
Si necesitas asesoría financiera, comunícate a través de nuestros canales:
|
Resumen de Mercados Tasas de Interés – Mercado de Deuda: Agosto fue un mes donde experimentamos una fuerte volatilidad derivada del debilitamiento en el empleo […]
Conforme ha avanzado la tecnología se han abierto nuevas perspectivas orientadas a mejorar las condiciones de vida de los países y de los habitantes. Las […]
Desde hace décadas se han tenido registros de personas que llegan a otros países para trabajar y ofrecer una mejor calidad de vida tanto para […]